sábado, 11 de junio de 2022

     


TAN JUNIO, TANTO ENCIERRO

 

“TAN JUNIO, TANTO ENCIERRO.” ( Título del cuadro)

 

Así como me titulaste, encerraste tu vida en una jaula inexistente, sin darte cuenta que la llave estaba en la mesita de luz.

Y así caminaste, algunas veces sonriente, pero las más de ellas dejándote llevar por el reloj de arena, que tampoco existía.

Dejaste tus sueños en los lienzos vacíos, donde podría haber pájaros y nubes libres, plenas de forma y color.

Pero otra vez, como tantas, te ganó la apatía. Y abandonaste.

Te escuché mil veces tararear canciones llenas de esperanza, de promesas, “el pájaro vio el cielo y se voló “. Los Auténticos Decadentes, cierto.

Cantabas tan lindo, tan suave, que se iluminaba la blanca pared donde me dejaste, también abandonado.

Pero algo te faltaba siempre. “Distopía química cerebral” dijeron los médicos. Y te sumergieron en nubes de “zepan”.  Todos los conocidos. Y más.

Intentaste, es verdad. Meditación, yoga, iglesias de los santos de bla, bla, bla. Caminar, correr. Hasta un taller literario.

Pero siempre poco tiempo, siempre esperando lo mágico que te salvara para siempre.

A veces hubiera querido tener voz para gritarte que esa nube que está en mí, también está en vos. Y que puede fluir a través de los barrotes de la jaula.

Pero sólo podía mostrarte tu propia obra. Aunque pasabas cerca mío.  con la cabeza tan baja que no me veías. Ni me recordabas, creo.

Un día, abriste la puerta de calle con un bolsito azul colgado de tu hombro. Y saliste.

Y ahora, yo, ando buscando la llave de la jaula, y el reloj de arena para saber a qué hora de qué día, vas a volver. Ya es Junio otra vez.

¿Vas a volver?

 

 

Liliana Mónica Politano

Sábado 11 de junio del 2022